En La Casa de Letras se dieron cuenta que las invitaciones de boda no estaban pensadas en función de las novias ni de sus emociones, en general vieron que se les imponía una rígida carpeta con diseños prefabricados desde la bodas de sus abuelos, impresas también con tipografías preseleccionadas y textos distribuidos en un rígido cuadro y entregadas después de una larga espera para ir a casa a pasar tardes enteras en la rotulación, armado y distribución de las mismas.
Por eso comenzaron su concepto con el principio más básico: escuchar a sus clientes. Así configuraron un verdadero concepto de atención personalizada y servicios a la medida. Desde la forma de diseñar hasta la forma de entregar. Será una excelente alternativa para tus invitaciones de boda, donde sin duda romperán con tus esquemas convencionales.