Nadie lo puede negar: cuando se trata de organizar una boda, las novias terminan por convertirse en los entes más extraños de la historia. Entre las emociones vueltas locas y la ola de expectativa que se vive ante el gran día, las chicas suelen perder el control de sus sentimientos, provocando que el estrés y la ansiedad se apoderen de ellas. Si te identificas con el perfil, a continuación te decimos cuáles son las 10 señales de alerta para saber si eres la novia más estresada del mundo. ¿Lista para la prueba?
- 1.- No eres capaz de tomar decisiones inmediatas.
Estás tan obsesionada con la perfección de tu boda que, aunque quieras, no eres capaz de tomar acciones definitivas en cuanto a la planeación de la boda. Cuando surge la idea de construir un escenario B, tu mente se bloquea, de pronto te pones de malas y haces lo que sea con tal de evadir la “atemorizante” tarea. Definitivamente, no puedes pensar demasiado en cosas que impliquen mucho esfuerzo mental.
- 2.- Todo el tiempo estás cansada
Por más que hayas dormido tus ocho horas obligatorias, siempre te sientes con esa necesidad de recostarte y dormir un rato. Es más, estás tan agotada que una simple jornada laboral puede parecerte eterna, y esas 8 horas de pronto se convierten en un infierno al que no crees sobrevivir. Preferirías estar acostada todo el tiempo o viendo la tela antes de poner un poco de esfuerzo extra en tu boda. Créenos, esta actitud te provocará muchísimo arrepentimiento después de la boda.
- 3.- Tienes sueños espantosos y no puedes dormir
Es bien sabido que las novias tienen un periodo de pesadillas y ansiedad nocturna antes de la boda, pero a ti te pasa algo completamente diferente: ¡no puedes conciliar el sueño! Este punto es primordial, y es que si no consigues descansar, lo más probable es que termines sintiéndote mal, débil y ultra cansada en las semanas previas a la boda. Lo más recomendable es que te abstraigas de los planes y trates de tener dulces sueños con las siguientes actividades: escucha música relajante, lee un libro que te atraiga mucho, o bien, simplemente concéntrate en relajarte.
- 4.- Te enfermas a cada rato
De la panza, gripa, cabeza… ¡de lo que sea! Estás en el borde de todas la enfermedades, y es que como no duermes, no te tranquilizas y sólo piensas en que el mundo terminará el día de tu boda, ¡tu cuerpo está volviéndose loco! Es evidente que, ante tanta cantidad de expectativa y ansiedad, tus defensas estén volviéndose locas y muy vulnerables, así que si no eres capaz de salir de una gripa después de tres meses, seguro algo malo está pasando en tu organismo. ¡Relájate!
- 5.- Te dan ataques de ansiedad inesperados
De pronto, mientras trabajas, te sientes confundida y con una ligera sensación de hormigueo en el cuerpo… Quieres gritar y sientes que todo el mundo está en contra tuya. Lo entendemos, los ataques de pánico son característicos de las novias que viven sumergidas en el estrés. Si no quieres poner en riesgo tu salud, lo mejor es que te relajes y dejes que toda la organización de la boda fluya como es debido.
- 6.- Te peleas a cada rato con tu novio
¡Oh sí! Definitivamente no puedes tener una tarde tranquila, porque siempre estás pensando en cosas negativas. Tu mente se encuentra llena de problemas, situaciones de alerta, nerviosismo y ansiedad, así que lo más normal es que te encuentres en situaciones de drama y peleas con tu novio. ¡Ojo! Este tipo de actitudes pueden alejarlo, y en el peor de los casos, separarse de ti por completo. Lo ideal es que te mantengas tranquila y que pidas, sinceramente, la ayuda de tu chico para que te sientas protegida y en armonía con el universo. Toma nota de estos 7 trucos fenomenales para que tu novio ayude en la planeación de la boda.
- 7.- Te están saliendo muchos granitos
¿Te has dado cuenta de que tu piel ya no luce igual? ¡Dale las gracias al estrés! Es muy normal que, ante tanta locura emocional, tu piel reaccione con brotes de granitos y barritos incómodos. Aunque no lo creas, la tranquilidad es fundamental para que tu piel descanse y luzca perfecta; por ello te recomendamos que, además de relajarte, seas capaz de seguir una dieta balanceada y con mucha agua de por medio. ¡No habrá nada mejor! Si necesitas ayuda extra, prueba las bondades del té de manzanilla… ¡En serio!
- 8.- Tienes pésima digestión
Te sientes inflada, la comida te cae mal y todo tu organismo se encuentra en una situación de locura inminente… ¡Estás estresada! Además de comer alimentos altos en fibra, la relajación es primordial para que tu organismo responda de forma adecuada en todo momento. Aprovecha tus tardes para hacer un poco de meditación, yoga o pilates… Con estas tres disciplinas conseguirás que tu cuerpo encuentre la armonía que necesita para trabajar correctamente.
- 9.- Estás subiendo de peso
¡Sí! Es muy normal que por todas las tareas y responsabilidades, tu mente entre en un trance de antojos desmedidos. Los dulces se convertirán en tus mejores aliados, y lo más probable es que termines con unos kilos de más antes de la boda. Antes de entrar en un atracón terrible, concéntrate en los pensamientos positivos y canaliza tu energía en disfrutar cada segundo de la organización de tu boda. Créenos, si confías en tus capacidades, ¡tu boda quedará espectacular! Ponle atención a estas 7 señales para saber si estás lista para casarte.
- 10.- Se te olvidan las cosas y no puedes concentrarte
Hay tanto movimiento en tu mente que el organismo no reacciona de la misma manera. Cuando estás estresada, es muy habitual que se te olviden las cosas, o bien, que pases días enteros sin poder concentrarte a a perfección en tus tareas habituales. Descifra si esto es lo que te pasa, y de ser así, destina algunos minutos del día para escuchar música, leer, relajarte y, simplemente, pensar en positivo. ¡Todo será diferente!
¿Te identificaste con estas señales de alerta? Si es así, recuerda que la planeación de tu boda es sólo un paso para convertirte en la persona más feliz de la tierra. Si así lo deseas, ¡todo saldrá perfecto el día de tu boda! Garantizado. Descubre cómo ser la novia más feliz del mundo.
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