Cuando todo gira en torno al amor, la idea de la celebración y todo lo que esto conlleva se vuelve en una armonía estética, temporal, sensorial y social. No importa la cultura, ideología, raza, u orientación, al final lo más importante es el hecho de celebrar la unión.
En un mundo globalizado hablar de bodas multiculturales es absolutamente común, pero un tip importante para lograr que una celebración se enfoque en la cultura, es primero que nada respetar las tradiciones y costumbres de los novios para que se refleje y entienda su naturalidad, siempre dando suma importancia a sus deseos y expectativas, respetando el protocolo de boda en diferentes culturas.
Es así como se podría tomar de inspiración los colores representativos del país de procedencia de los novios o hacer una mezcla entre las dos culturas que resulte armoniosa. De esto pueden salir cosas súper enriquecedoras, como distintas texturas, paleta de colores, símbolos o patrones.
Una forma de aplicar la multiculturalidad en una boda sería en todo lo gráfico y papelería de la boda, por ejemplo el texto de las invitaciones ponerlo en los idiomas del país de procedencia de las familias cuando la pareja sea de diferentes países, lo mismo para los menús de boda y las notas de agradecimiento.
Estéticamente se pueden rescatar símbolos, escudos familiares o nacionales para aplicarlos en detalles discretos que den un toque de cordialidad con las dos culturas de las familias.
Un aspecto sumamente importante es la organización de la ceremonia, que religiosa o ya sea de cualquier otro tipo de ceremonia, sirve como escenario para que los novios puedan compartir con los invitados la manera tal cual compartirán su vida en cuestiones de integración de las dos culturas, personalidades, gustos, modos de vida etc.
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