A veces hay que hacer viajes a los rincones más escondidos del mundo para conocer una historia de amor perfecta. Esta vez, viajamos a Sudáfrica para ser testigos, al menos oculares, de una boda que reúne las características perfectas: natural, rústica y perfecta. Si quieres conocer detalles únicos, estilos nunca antes vistos y tendencias que deberás aplicar en tu gran día… ¡No dejes de ver esta Real Wedding!
Un look de novia… ¡Fuera de serie!
No hay duda de que las chicas son capaces de crear estilos nupciales únicos. Sarah eligió un vestido de novia tradicional corte princesa, con escote corazón y falda con múltiples capeados textiles; sin embargo el estilo clásico se quedó de lado al combinar este precioso diseño con un cinturón en color camello… Un toque increíble.
La novia nos sorprendió igualmente con un peinado de suaves ondas, mismo que acompañó con una corona de flores y follaje que quedaba a la perfección con el estilo rústico de su gran día. ¿El maquillaje? Sencillo y natural, una imagen que complementaba su estilismo desenfadado, sin complicaciones y con los mejores toques para reflejar perfección absoluta. ¿No te encanta cómo se ve?
Damas y padrinos con un estilo hipster increíble
Para que todo el estilo de su boda tuviera una base armónica, el cortejo de Sarah y Thomas eligieron un look impresionante. Las damas, por una parte, se inclinaron por lucir preciosos vestidos de fiesta en color palo de rosa, mismos que se destacaron por tener diseños diferentes, cada uno enfocado en resaltar la personalidad de las chicas. Por otra parte, los padrinos se vieron guapísimos con pantalones en color azul marino, camisas claras, zapatos en color camello y, por supuesto, pajaritas con estampados muy divertidos. ¡Una boda ultra fashionista!
Escenarios de ensueño para una sesión previa
Antes de dar inicio a un día fantástico, Sarah y Thomas se dieron cita en los mejores escenarios de Sudáfrica para reflejar el romanticismo de una pareja que está a punto de casarse. Tomados de la mano, sonriendo, compartiendo abrazos y miradas de complicidad, estos novios nos robaron una buena dosis de suspiros con su estilo, la personalidad única de su gran día, y mucho más.
La ceremonia… Una oda a la naturaleza
La fase más tradicional de la boda se llevó a cabo bajo un marco de naturalidad extraordinario. Con textiles color blanco en el altar, estacas de paja y sillas de madera, los novios se dieron el “Sí, acepto” en un entorno de película.
Al término, los novios salieron bajo una lluvia de confeti de colores… Un toque ideal y encantador.
La recepción… Detalles dignos de admirarse
Para darle vida a esta boda en Sudáfrica, el banquete fue el momento perfecto para conjugar los elementos propicios de un estilo natural y rústico.
Los invitados fueron recibidos con un montaje en mesas imperiales espectacular: platos como de tronco de madera, pequeños pocillos con plantas de recuerdo y detalles personalizados para marcar la unicidad de un día tan especial. Los objetos de cristales formaron parte de los centros de mesa, aunque también sobresalieron las latas viejas en color dorado con plantitas, menús con diseños increíbles, carpetas con bordados hechos a mano y decoraciones de papel para enfatizar la naturalidad de la ocasión.
La gama de colores se basó en tonos crudos, armonizados con detalles metalizados, acabados industriales, marcos, portarretratos y, por supuesto, pequeñas cabezas de animales artificiales que daban la esencia de un toque campestre sin igual.
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Fotos cortesía de Charlie Ray Photography
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