Podríamos asegurar que el sueño de todas las chicas es gozar de una boda que se inspire, de principio a fin, en ese hermoso cuento de hadas que marcó nuestra niñez, ¿no es cierto? María José y Luis David hicieron su sueño realidad, en una ceremonia que se dejó enmarcar por detalles únicos, sonrisas que robaban el aliento y, por supuesto, una historia de amor que nos dejó expectantes, boquiabiertos y con una vibra sin igual en la piel. Si quieres entender de qué está hecha la fantasía, no puedes perder ni un sólo detalle de esta boda digna de una princesa. ¡Te encantará!
Una novia… ¡Irreal!
Sin duda alguna, el primer elemento que nos fascinó de esta boda fue el look que eligió María José para brillar con luz propia en su gran día. Un vestido de novia corte princesa, con una falda de ensueño y extraordinarias aplicaciones de cristales saltaban a la vista como elementos protagónicos de una construcción divina. Como accesorio no podía faltar un romántico velo de novia que hiciera juego con la ilusión de su imagen. Como peinado, nada tan clásico como un recogido tradicional que armonizara con todo en conjunto y, por supuesto, una sonrisa que le diera el toque exacto a tan especial día.
Un novio… ¡Vestido de príncipe!
Para mantenerse a juego con semejante ocasión, Luis David eligió un smoking en color negro, el cual complementó con una camisa tradicional en color blanco y una pajarita en el mismo tono. Como si se tratara de una boda real, esta pareja de novios se veía espectacular de pies a cabeza… Un ejemplo perfecto de que los chicos también debe verse perfectos en un evento tan especial y memorable. ¡No lo olvides!
La ceremonia civil más romántica
En compañía de sus familiares y amigos más cercanos, María José y Luis David disfrutaron de una ceremonia civil fuera de serie. Engalanados por las estructura de un recinto colonial plagado de arcos y detalles en cantera, esta pareja de novios se dio el “Sí” en un ambiente de dulzura, calidez y muchas sonrisas. Las emociones genuinas, esas miradas de complicidad y los nervios que se dejaban de manifiesto a cada segundo ¡nos hicieron vibrar!
La ceremonia religiosa… ¡Grandiosa!
Sí, con esa palabra solamente podríamos definir un ritual tan hermoso. María José y Luis David se dieron cita en una preciosa iglesia que tuvo como testigos a las personas más importantes para ellos. Después de caminar hacia el altar del brazo de sus padres, los novios se dieron el tan esperado “Sí, acepto” bajo un entorno lleno de emociones. La decoración no podía pasar desapercibida: velas aderezadas con flor de nube y, por supuesto, un retablo de motivos barrocos, detalles en color dorado y la magia propia de una locación antigua. ¡Un deleite!
Antes de la recepción… ¡Una callejoneada!
Al término de la ceremonia religiosa, los novios se dieron cita en las calles más representativas de dicho destino para caminar juntos hasta el lugar que habría de esperarlos para una recepción sin igual. Acompañados de un excelente ambiente, buena música y la mejor vibra, los novios e invitados llegaron a dicho espacio; en él, María José y Luis David conquistaron la pista con un primer baile que nos permitió admirar la belleza y majestuosidad de su vestido de novia, así como el romance pleno de esta hermosa pareja. Para el resto de la noche, los invitados sacaron brillo con sus mejores pasos y, por supuesto, con una buena dosis de energía que no podía esconderse. ¡Increíble!
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Fotos de Cristina Civallero
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