Fue en Abril 2014 cuando Felipe y yo le dimos un giro a nuestra historia, con una pedida de mano muy original en la increíble Laguna de los siete Colores en Bacalar, Quintana Roo. En medio de un romántico escenario, con velas, una cena y los dos como testigos. El SI era lo único que faltaba decir. Entre sus nervios y los míos es difícil recordar las exactas palabras, pero las emociones siguen a flor de piel.
Fueron 13 meses en los cuales nos dedicamos a planear el gran día y te invito a que conozcas con nosotros los detalles de este increíble enlace.
La novia
Mi profesión me lleva a amar la moda y los vestidos, pero sobre todo los vestidos de novia. Y como en este evento no me podía quedar atrás elegí usar 2 vestidos.
El primero fue un vestido de AMSALE para AN Atelier Nupcial: línea A strapless y con textura floral (una tendencia muy fuerte en esta temporada). Como accesorios use una mantilla catedral que decoró mi peinado de medio recogido.
Para el maquillaje, decidí salir de lo tradicional y me arriesgué a usar un tono rojo intenso, como mi boda fue de noche este look iba excelente.
El segundo vestido lo use en la ceremonia religiosa y en la recepción y fue un vestido de INES DI SANTO para AN Atelier Nupcial corte sirena con elegante encaje y un bolero.
Bridesmaids on Duty
Para las damas de honor elegí el color Marsala (color de este 2015 según Pantone) y cada una escogió el estilo y diseño que más les gustaba ¡Se veían guapísimas!
Decoración
La decoración era muy importante para nosotros y elegimos un estilo tradicional elegante. Los colores oro, rojo y blanco fueron los protagonistas de los increíbles arreglos florales, que consistieron en árboles como back de la mesa de novios y arreglos altos y bajos para las mesas de los invitados.
Las luces en la pista, una cascada de luz en el techo y mucha pirotecnia fría amenizaron el evento.
Pusimos un Photo Booth donde los invitados podían tomarse divertidas fotos acompañados de los mejores props, esto definitivamente les encantó.
Extras, extras
Quisimos consentir a nuestros invitados cada minuto y después de una cena espectacular, se inauguró una deliciosa mesa de postres, la cual tenía postres dulces y salados en todas sus presentaciones y sabores. Seguimos con la ya tradicional mexicana tornaboda donde los chilaquiles, los churros y los tacos fueron los favoritos de todos.
Definitivamente fue una celebración que nunca olvidare y, para mí, la mejor boda a la que he asistido.
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Fotos cortesía de Agencia FVS
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